Lo que ya era un secreto a voces, fue oficializado por el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) en las últimas horas. El organismo confirmó que el Gobierno de Javier Milei, vía el ministro de Economía, Luis Caputo, pidió avanzar en un nuevo préstamo, ante la ausencia de dólares genuinos para sostener el plan económico. En síntesis, en menos de 10 años, Caputo fue parte de los dos gobiernos que más se endeudaron con el FMI. La referencia es para las gestiones de Mauricio Macri y la de Milei, donde por las mismas razones se fue directo a reclamar un salvavidas del Fondo.
Lo que Caputo busca es sumar dinero nuevo, dado que a fines de este año termina el préstamo previo. El ministro está buscando al menos 20 mil millones de dólares frescos, con los cuales quieren sostener una hipotética apertura del cepo cambiario.
En este escenario, el FMI blanqueó el inicio de negociaciones formales con Argentina para un nuevo programa financiero que reemplace el actual de Facilidades Extendidas que vence a fin de año. La vocera del organismo multilateral, Julie Kozack, reiteró que «las autoridades han expresado formalmente su interés en pasar a un nuevo programa y las negociaciones están en marcha». Kozack habló en las últimas horas durante la última conferencia de prensa del año del organismo que se realizó en Washington.
Qué tiene el acuerdo
El nuevo programa debe contemplar la refinanciación de los US$ 44.000 millones provenientes del stand by que firmó Macri en 2018, que fue redefinido en 2022 y luego ajustado en enero de este año tras la asunción de Javier Milei. El actual programa de Facilidades Extendidas, firmado en marzo de 2022, expirará a finales de este año.
Consultada sobre las dos revisiones pendientes Kozack explicó que «no es raro que las autoridades dejen que un acuerdo existente expire sin completar todas las revisiones mientras están considerando pasar a un nuevo programa respaldado por el FMI».
No obstante, cabe aclarar que la aprobación de estas dos revisiones disparaba un desembolso de US$ 1.000 millones, que ahora quedó postergado.
El Fondo destacó los «resultados impresionantes» de Argentina en la implementación de su programa de estabilización económica, incluyendo la reducción de la inflación, el superávit fiscal y una mejora en las reservas internacionales.
También destacó la recuperación de la actividad económica y del poder adquisitivo de los salarios.
Concretamente, Kozack detalló que estos resultados “incluyen una reducción considerable de la inflación, superávit fiscal y una mejora de la cobertura de las reservas internacionales”. También destacó tanto la recuperación de la actividad económica y el poder adquisitivo de los salarios, “la recuperación de la actividad y de los salarios reales está ahora firmemente en marcha, y el crecimiento se tornó positivo en el tercer trimestre de este año”, aseveró
Kozack reiteró que los equipos técnicos del FMI continúan trabajando «de manera constructiva con las autoridades argentinas» para abordar los desafíos pendientes. Si bien no se brindaron detalles sobre el nuevo acuerdo, se espera que las negociaciones avancen durante los próximos meses.
El aval de Trump
La apuesta del Gobierno a tener un acuerdo con el FMI parte de la base política. Hace unos días, en una entrevista con The Wall Street Journal, el presidente Milei se mostróm confiado en llegar a un acuerdo y dijo que «es muy probable porque EEUU descubrió que somos un socio digno de confianza”.
El Presidente entiende que Trump lo bancaría en el envío de nuevos fondos por dos razones: por un lado, porque quieren tener un socio estratégico en la región. Luego, y más importante, es que el gobierno de Milei está dispuesto a una apertura económica total y a la disposición de acuerdos de libre comercios bilaterales.
De hecho, fue el propio Presidente quien, en la entrevista antes citada, consignó que «todos los acuerdos de libre comercio que podamos hacer, los vamos a hacer. Otros pueden hacer lo que quieran, yo voy a seguir buscando el libre comercio”.
En la misma charla, se destaca que Milei busca un nuevo pacto con el FMI para poder levantar los controles de divisas que heredó, que dificultan la llegada de inversiones y, por consiguiente, el progreso de la economía. “Nuestra idea es eliminar (los controles) en 2025″, reafirmó el mandatario argentino.