La Casa Rosada filtró una versión acerca del vector principal de la ley de Ficha Limpia que presentaría para su aprobación en sesiones extraordinarias y reveló que no introdujo cambio alguno para las condiciones que atraviesa Cristina Kirchner.
Después del trabajo de Alejandro Fargosi, funcionarios de Balcarce 50 ratificaron que el nuevo proyecto contempla la «condena en segunda instancia como elemento inhibitorio» para competir en elecciones, igual que el expediente impulsado por el macrismo pero cuyo tratamiento en recinto se frustró por un acuerdo entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo.
Fuentes del gobierno explicaron a LPO que la reticencia del gobierno a apoyar la iniciativa impulsada con ahínco por Silvia Lospennato no era por la situación de la ex Presidenta sino porque «el proyecto estaba incompleto».
Sin embargo, eso no explica por qué los legisladores libertarios firmaron el mismo dictamen que el PRO durante el trabajo en comisión.
Se cayó otra vez Ficha Limpia y denuncian un pacto de Milei y Cristina
Tras la frustración de la sesión solicitada por los macristas para sancionar Ficha Limpia a fines de noviembre, Javier Milei le explicó a Lospennato que el proyecto facilitaba a los gobernadores que concentraban el poder en sus provincias una serie de herramientas para impedir el crecimiento de dirigentes opositores que pudieran destronarlos.
Aun así, la furia de Lospennato y sus colegas de bancada pasaba por el salvataje oficialista a la titular del PJ, acordado con el bloque de UP a cambio del apoyo a la continuidad de Martín Menem al frente de la Cámara Baja.
La furia de Lospennato y sus colegas de bancada pasaba por el salvataje oficialista a Cristina.
De hecho, LPO publicó entonces que Germán Martínez amenazó al riojano con que, si se trataba Ficha Limpia, el presidente de la cámara sería Miguel Pichetto.
Por lo demás, también la base electoral del gobierno se llenó de ira cuando los libertarios no dieron quórum y evitaron que se tratara el expediente. Pese a que Milei se jacta de «no ser gorila», buena parte de su electorado desea que Cristina termine presa, tal como lo manifestaron sus seguidores en el pequeño acto de Parque Lezama.
Como sea, el debate de fondo sobre la suerte de Cristina frente a los proyectos en danza se basa en la discusión sobre el principio de irretroactividad de la ley, por el cual ninguna norma puede aplicarse sobre hechos que hubieran ocurrido con anterioridad a su sanción. Como la ratificación de la condena contra la ex Presidenta ocurrió en 2024, no correspondería aplicarle los efectos de un articulado sancionado al año siguiente.