La vida de exposición muchas veces puede jugarle en contra a los famosos, quienes son reacios a estar bajo cientos de miradas en todo momento. Quien históricamente no se llevó muy bien con la prensa pero, según sus propias palabras, evolucionó en ese aspecto, es Nico Cabré.
El actor tuvo un cambio personal muy grande en sus últimos años, y en el cual fue clave su hija Rufina Cabré pero también una situación en particular que vivió con su papá, que le hizo entender el sentido de la vida pero sobre todo de la felicidad.
En medio del escándalo que sacude a la China Suárez con Mauro Icardi y Wanda Nara, a donde su pequeña estuvo involucrada en diferentes situaciones, Nico rompió el silencio y por primera vez se animó a hablar del vínculo que mantienen con su ex y por sobre todas las cosas cómo acompañan a su niña.
«Ella tiene muchas inquietudes y siempre la vamos a acompañar decida lo que decida. Nosotros estamos ahí. Si ella quiere ser cantante será eso. Si se vuelca y quiere ser veterinaria, yo voy a estar ahí. Nunca voy a tirar para ningún lado. Estoy ahí para acompañar y darle alas«, comentó Cabré en una nota exclusiva con Revista Gente.
LA IMPORTANCIA DE RUFINA EN LA VIDA DE NICO CABRÉ
Dejándola ser libre y que ella sea quien tome las riendas de su vida, así es como decidieron la China y Nico que sería el vínculo de padres hacia su hija. Desde una visión mucho más profunda, la intención del actor es nunca presionar a Rufina, sino que siempre acompañarla y estar.
A lo largo de este proceso que atravesó y a donde hoy, a sus 45 años lo encuentra en un gran momento y próximo a casarse con su novia Rocío Pardo, Nicolás señala que fueron muy importantes cada una de las cosas que vivió para llegar a este presente.
“Todo… No sólo Rufi, los niños vienen con otra cabeza y te acomodan en dos segundos todos los días. Te enseñan… Me guardo para mí esas enseñanzas, pero los niños tienen una manera diferente. A medida que uno va creciendo y te vas quedando atrás. Ellos te enseñan cómo es todo desde las redes o desde lo que uno puede hacer. La mirada de ella para mí es muy importante. Cuando hacemos obras de teatro yo la estoy relojeando. Cuando me tocó dirigir la tenía al lado«, cerró Cabré.