La decisión del Gobierno de promover la desregulación total del expendio de combustibles vía el autodespacho sigue afrontando turbulencias en el interior de la Argentina. Ocurre que, más allá de los comentarios acerca de la posibilidad de reducir el precio de la nafta que posibilitaría esta modalidad, aspectos como la seguridad y la protección de puestos laborales en las estaciones de servicio alimentan el rechazo a la opción en distintos distritos. En ese sentido, y a la par de lo que ya rige para las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Jujuy, ahora Entre Ríos y Chaco discuten normativas para vetar el autoservicio de nafta y gasoil, y la modalidad también podría entrar en fase de cuestionamientos en Misiones, Salta y Santa Fe. El sindicato que integra a los playeros anticipó que evalúa implementar una serie de medidas de fuerza en oposición al autoservicio habilitado.
El autodespacho fue oficializado vía un decreto promulgado a fines de enero que fijó requisitos para los puntos de ventas que adoptarán esta modalidad, además de establecer criterios de uso de los surtidores para los conductores de vehículos. La posibilidad del autoservicio viene de acumular pruebas piloto en Capital Federal y en Luján de Cuyo, esto es, en cercanías de la ciudad de Mendoza.
Fuera de esas experiencias, lo cierto es que predomina la incertidumbre respecto de cómo se implementará la modalidad. Y sí existen certezas respecto de distritos que, al menos en esta fase, no habilitarán el autodespacho o se encuentran en vías de vetarlo por completo.
Respecto de las prohibiciones vigentes, la provincia de Buenos Aires mantiene una normativa que, promulgada por Felipe Solá en enero de 2007, veta por completo el autoservicio en las estaciones de servicio. La ley bonaerense 13.623 establece que los puntos de expendio deben «estar atendidos por personal especialmente capacitado».
Y que, de no cumplirse ese aspecto, las estaciones de servicio «serán sancionadas con la clausura preventiva del establecimiento».
En La Pampa, en tanto, rige una normativa de 2008 que anula la posibilidad de que las estaciones de servicio abastezcan de combustible y gas sin la intervención de personal de playa.
Por el lado de Jujuy, la modalidad está vetada a partir de un marco aprobado hace poco más de 7 años. Si bien desde la Cámara de Expendedores de esa provincia se anticipó que existen gestiones para tratar la quita de esa ley en la Legislatura jujeña, lo cierto es que hasta el momento el segmento político de ese distrito no ha dado muestras de querer discutir la posibilidad de un cambio de status en los puntos de expendio.
Entre Ríos y Chaco aplicarían un veto al autodespacho de naftas
Respecto de los distritos donde se evalúa aplicar una prohibición al autodespacho, en Entre Ríos el diputado provincial Juan José Bahillo, de Unión por la Patria y ex secretario de Agricultura de la Nación, presentó un proyecto que reúne apoyo de otras fuerzas y plantea el veto total al autoservicio de naftas.
La iniciativa señala que la carga de combustibles por parte de automovilistas «genera un riesgo significativo en materia de seguridad«, y establece que el personal de los puntos de expendio debe «recibir capacitación periódica y certificada en materia de seguridad en el expendio de combustibles, así como también en la prevención y control de incendios y protocolos de actuación ante emergencias».
«Esta regulación busca minimizar los riesgos de accidentes y reforzar el control sobre el cumplimiento de las normativas vigentes», se indica en el texto de la iniciativa.
Ya en el Chaco, la diputada del frente provincial Teresa Cubells y sus pares Mariela Quirós y Nicolás Slimel, impulsan un proyecto que, de ser aprobado, prohibirá «en todas las estaciones de servicio con funcionamiento en el territorio de la provincia del Chaco, la modalidad de autoservicio o autodespacho para el expendio de combustibles líquidos y/o gas».
El artículo 2 de la propuesta legal indica, además, que sólo podrá expender nafta «el personal dependiente y legalmente registrado por la misma (estación de servicio), el que deberá ser previamente capacitado en la aplicación de las normas de seguridad». El proyecto también pone énfasis en la protección de los puestos de trabajo del sector de los playeros en ese distrito.
Rechazo sindical al autodespacho de naftas
Respecto de la oposición al autoservicio de combustibles que rige en distintos distritos, Patricio Delfino, referente de la Cámara de Expendedores de Combustibles bonaerense, sostuvo que las normativas que prohíben el autodespacho «buscan proteger el empleo de los playeros».
En sintonía con estos dichos, Carlos Acuña, secretario general del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGyPE), reconoció hace escasos días que la organización evalúa avanzar con una serie de paros en rechazo a la oficialización del autoservicio de combustibles.
El dirigente sostuvo que el autodespacho «sólo generará más desocupación y mayor rentabilidad para las petroleras y estaciones de servicio». Reiteró, además, que la modalidad podría provocar la pérdida de hasta 70.000 puestos de trabajo en todo el país.
«El cliente nunca tomó la idea de ser el playero y además gratuitamente. Argentina está lejos de tener el estado de bienestar que tienen en Europa o Estados Unidos. Nosotros tenemos una desocupación muy grande. Lo que quieren vender como un avance tecnológico no es ningún avance», concluyó.