El ministro de Economía Luis Caputo participó este miércoles de un exclusivo seminario para inversores organizado por JP Morgan en Washington, donde las consultas giraron principalmente en torno al dólar, el nuevo esquema de bandas cambiarias, la acumulación de reservas y las reformas estructurales que el Gobierno tiene en carpeta.
El evento, realizado en el contexto de la Asamblea de Primavera del FMI -que reúne a ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales de todo el mundo-, tuvo lugar en el subsuelo de un hotel del West End de la capital estadounidense. Caputo llegó acompañado por el titular del Banco Central, Santiago Bausili, y por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, para exponer ante una audiencia de unos 200 inversores.
En este contexto, también tuvo una reunión con la directora gerente en la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, calificada por el ministro como «espectacular». Se trata de un encuentro que mantuvieron el ministro y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, con la titular del FMI a casi dos semanas de la aprobación del nuevo acuerdo con la Argentina.
Luego de la reunión, que duró aproximadamente unos 30 minutos, Caputo fue a una reunión de ministros y funcionarios de bancos centrales del G-20.
Luis Caputo ante inversores: qué dijo del dólar, las reservas y las nuevas reformas del Gobierno
En cuanto a la presentación previa de Caputo, si bien el encuentro se llevó a cabo bajo las reglas de Chatham House -que impiden divulgar declaraciones textuales para promover el debate franco-, algunos asistentes compartieron detalles de lo que dijo el ministro. Según estas fuentes, Caputo se mostró confiado en la dirección que tomó el Gobierno: «Seguirá trabajando en las reformas», aseguró, aunque dejó claro que muchas de ellas -como las vinculadas al régimen laboral, previsional e impositivo- podrían implementarse recién luego de las elecciones. «Ya las tenemos preparadas, pero probablemente las haremos después de las elecciones», expresó.
Al referirse al plan para reducir la carga impositiva, sostuvo que debe haber fortaleza en las reservas del Banco Central, antes de poner en marcha esa reforma estructural que está en el programa acordado con el FMI.
Explicó que la reforma tributaria abarcará las retenciones al campo y el impuesto al cheque, que las provincias tienen que hacer lo propio con ingresos brutos, y que más adelante, con la consolidación del programa económico, se avanzaría con la reforma jubilatoria y laboral.
El interés de los participantes se centró en comprender cómo funcionará la reciente política de bandas cambiarias anunciada el 11 de abril. Ante la consulta sobre si el Banco Central intervendría comprando dólares dentro de la banda, Caputo fue tajante: «no». Y agregó: «Si no pasa nada raro, lo natural es que se vaya al piso de la banda y así está armado el esquema».
Además, resaltó que el actual contexto monetario es favorable: «El nivel de monetización es bajo y hay una demanda fuerte de pesos», dijo, y explicó que el público sigue usando pesos para las transacciones cotidianas y dólares para el ahorro o compras mayores. «Vamos a darles la oportunidad de que sigan con eso».
En línea con lo que ya había manifestado en Buenos Aires, Caputo descartó un proceso de dolarización total, reafirmando la apuesta por un modelo bimonetario. Según explicó, ese sistema se adapta mejor al «gusto del argentino típico» y permite facilitar las operaciones tanto en pesos como en dólares.
Consultado sobre la exigente meta de acumulación de reservas que enfrenta el Gobierno (más de u$s4.000 millones hacia junio), el ministro no mostró preocupación. «Si el dólar se cae al piso y podemos acumular, vamos a acumular», señaló. Lo fundamental, insistió, es «seguir con el orden macro».
En ese sentido, el ministro remarcó que si pueden acumular ese total de reservas que tienen como meta, lo harán, pero resaltó que no harán nada para forzar el programa para cumplirla, añadieron fuentes que estuvieron presentes en la disertación del funcionario.
También ratificó que el acuerdo para establecer el esquema de bandas se había cerrado con el FMI en agosto del año pasado, aunque su implementación se postergó porque el Gobierno solicitó un paquete mayor de asistencia. Finalmente, se acordaron u$s20.000 millones, de los cuales u$s12.000 millones se desembolsaron de manera anticipada, un hecho sin precedentes en la relación con el Fondo.
Este miércoles también se le consultó sobre las declaraciones de Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., quien días antes había dejado entrever la posibilidad de un crédito especial en caso de un «shock externo». Bessent había afirmado: «Creo que, si continúan con lo que están haciendo, si mantienen el rumbo, incluso estaría dispuesto a usar el fondo de estabilización cambiaria (ESF) para suavizar su ajuste, si fuera necesario».
Caputo, sin embargo, descartó que haya conversaciones en marcha en ese sentido. «Agradecemos que lo haya dicho, pero no», respondió.
Este respaldo implícito de Washington se suma a los gestos de apoyo que el Gobierno de Javier Milei viene recibiendo de distintos actores internacionales, en un contexto donde busca reforzar su credibilidad ante los mercados y sostener su plan de ajuste con respaldo político y financiero.
El respaldo del Tesoro de EE.UU. al Gobierno de Javier Milei
El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, aseguró ante inversores que la Casa Blanca podría otorgarle al gobierno argentino una línea directa de crédito en caso de que hubiera un shock internacional.
«Si Argentina lo necesita, en caso de un shock externo y si Milei mantiene el rumbo, estaríamos dispuestos a utilizar el FSE«, dijo Bessent en referencia al Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro de Estados Unidos.
Las declaraciones, las realizó en una reunión cerrada ante inversores organizada por el JP Morgan en Washington.
En concreto, el gobierno de Estados Unidos estaría dispuesto a utilizar el Fondo de Estabilización Cambiaria o Exchange Stabilization Fund (ESF), para apoyar a Argentina si ocurriera algo que no fuera culpa suya, siempre y cuando Milei mantenga el rumbo de sus políticas económicas, dijo Bessent, según publicó la agencia de noticias Bloomberg. Un portavoz del Tesoro no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En la misma reunión declaró que el actual enfrentamiento arancelario entre EE.UU. y China es insostenible y anticipa una desescalada de la situación.
Aunque las negociaciones formales aún no comenzaron, Bessent expresó optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre las dos potencias económicas.
Bessent también destacó que las dos economías más grandes del mundo se encuentran esencialmente en un estado de embargo comercial.