Fueron horas de tensión las que se vivieron en el barrio cerrado Mapuche, de Pilar, zona norte del Conurbano, cuando tres ladrones ingresaron al country y robaron una casa, de la que se llevaron joyas y dinero. La Policía Bonaerense, con la ayuda de la empresa de seguridad privada que presta servicio en el country, armó un operativo para requisar casa por casa. Aún no los encontraron, por lo que ampliaron la zona de búsqueda hacia zonas aledañas.
Sucedió en horas de la tarde del jueves, en Colectora de Panamericana y Leandro N. Alem, localidad de La Lonja (partido de Pilar), en donde se encuentra el tradicional barrio cerrado Mapuche. Allí, tres ladrones encapuchados entraron al barrio y, una vez allí, ingresaron armados a una casa en la que redujeron tanto a su dueña como a una mujer que trabaja como personal doméstico.
De allí se robaron dinero y joyas. Tras concretar el robo, se escaparon en la camioneta de la víctima, una Volkswagen Taos. El vehículo fue descartado a 200 metros de la casa, todavía dentro del country.
Por ese motivo, la Policía Bonaerense desplegó un considerable operativo para encontrar a los ladrones. En principio, los investigadores creen que los delincuentes ya habrían estado dentro de la casa que robaron cuando la dueña llegó, y fue luego que la redujeron junto con la mujer que la acompañaba.
Cuando la policía llegó, se sopesó la idea de que los asaltantes estarían aún dentro del barrio privado, de 103 hectáreas de extensión, por lo que agentes de esa fuerza de seguridad requisaron más de 50 casas, una por una. Sin embargo, con el paso de las horas y una vez que ya se hiciera de noche, el operativo de búsqueda comenzó a expandirse hacia zonas aledañas del country.
Mientras tenía lugar el fuerte despliegue del operativo, fuera del country se formó una larga fila de vecinos que no podían acceder dado a que se blindó el country mientras se buscaban a los ladrones. Otros vecinos, desde dentro del barrio, replicaban mensajes de alerta que consignaban que, en realidad, habrían sido cinco los ladrones.
A esos vecinos que habían quedado dentro de sus casas las autoridades les requirieron que continúen dentro de éstas hasta que se terminara la requisa domicilio por domicilio.
Un vecino ofreció declaraciones al canal C5N sobre el incidente: «es un caos, han tomado rehenes y hay uno o dos delincuentes más, aparentemente sueltos. Nosotros estamos encerrados, no podemos salir. La cantidad de policías que hay es impresionante y estamos muy asustados«.
Mientras tanto, la jefa de seguridad del country, cuyo servicio está tercerizado, declaró a la policía que el barrio privado cuenta con cámaras de seguridad aunque, llamativamente, desde hace siete días no estarían grabando.
En el caso intervino el fiscal Raúl Casal, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1 de Pilar.