En junio de 2025, el consumo de los hogares en bienes y servicios en Argentina registró un crecimiento interanual del 4% y un aumento desestacionalizado del 2,9% respecto de mayo, según datos de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
El incremento señala una recuperación del consumo en el país, favorecida por una inflación controlada, una leve mejora del ingreso real y un repunte del crédito. El Indicador de Consumo (IC) elaborado por la CAC funciona como una referencia clave para el análisis mensual de la evolución del consumo privado.
Este comportamiento positivo confirma una tendencia, que aunque leve, se viene asentando, dado que todos los meses de 2025 mostraron crecimientos interanuales en el consumo.
Si bien en mayo se había registrado una leve desaceleración, junio marcó un repunte que lo devolvió a niveles similares a los de abril.
En términos históricos, el consumo de junio de 2025 ya se ubica un 2,7% por encima del registrado en el mismo mes de 2019, mientras que el acumulado del primer semestre supera en 0,6% al del mismo período prepandemia.
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El escenario de baja inflación fue un factor clave: en junio de 2025, el Índice de Precios al Consumidor se ubicó en 1,6% mensual, acumulando una suba interanual de 39,4%, la más baja desde la pandemia. La estabilidad de precios, junto a una paulatina recuperación del poder adquisitivo de los hogares, contribuye directamente al repunte del consumo privado, uno de los motores principales de la economía argentina.
Rubros dinámicos y crédito en alza impulsan el consumo de bienes durables
Entre otras cosas, el último Indicador de Consumo de la CAC mostró el crecimiento del consumo en junio que se explicó, en parte, por la mejor performance de algunos rubros específicos.
Indumentaria y calzado mostró un alza interanual del 15,9%, con una fuerte recuperación tras la caída del año pasado.
Transporte y vehículos también tuvo un fuerte impulso, con una suba del 10,7% y un patentamiento de automóviles que creció un 85% interanual, alcanzando su nivel más alto desde 2018.
En contraste, recreación y cultura cayó 9,7% interanual, debido a una base de comparación elevada por la asistencia récord a cines en junio de 2024.
Vivienda, alquileres y servicios públicos mostró un crecimiento del 14,6%, impulsado por un junio inusualmente frío que elevó en un 20% la demanda eléctrica.
El resto de los rubros, en cambio, experimentaron una contracción marginal del 0,1%, ubicándose aún 4,4% por debajo de los niveles prepandemia.
Las ventas minoristas pyme cayeron 0,5% en junio
El consumo masivo también comenzó a dar señales de recuperación. En mayo, los bienes de consumo rápido crecieron 5,5% interanual, y se espera que la tendencia se mantenga si continúa la estabilidad de precios. El crédito al consumo fue otro motor clave: los préstamos personales, prendarios e hipotecarios crecieron durante junio, mientras que la deuda con tarjeta de crédito se redujo por primera vez en 13 meses. No obstante, la reciente volatilidad de tasas podría afectar el ritmo de recuperación del financiamiento.
El buen desempeño del consumo se dio en paralelo con una mejora en la actividad económica general. En abril, el EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica) marcó un crecimiento interanual del 7,7%, en línea con el comportamiento del indocador del consumo, y acumulando seis meses consecutivos en alza. Ambos indicadores muestran señales de una recuperación sincronizada, aunque influida en parte por una baja base de comparación respecto a 2024.
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