El presidente Javier Milei recibió este mediodía en Casa Rosada a la Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, una figura del ala dura republicana y cercana al presidente estadounidense Donald Trump. En una postal que mezcló diplomacia, guiños geopolíticos y silencios calculados, las principales figuras del gabinete nacional acudieron a la reunión que tuvo un eje claro: avanzar en el reingreso de Argentina a un programa especial que permitirá a los argentinos ingresar a Estados Unidos sin visa, tal como ocurrió durante el menemismo.
Si bien a simple vista parece un programa que beneficiaría a los viajeros, la letra chica tiene una serie de requisitos que implican una mayor cooperación en materia de inteligencia y control migratorio, en línea con el alineamiento irrestricto con Washington dictado por el gobierno libertario.
La funcionaria fue recibida este lunes por su homóloga argentina, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien ofició de anfitriona y guía bilingüe en su recorrido por la Casa Rosada. Al mediodía Noem, que forma parte del núcleo duro del movimiento MAGA, mantuvo una reunión de alto nivel con el jefe de estado, a quien conoció en uno de los eventos conservadores de Trump en su residencia de Mar-a-Lago, Florida.
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Como parte de la agenda bilateral, se destacó la firma de la carta de intención para que Argentina reingrese al Programa de Exención de Visa (Visa Waiver Program – VWP) que permite a ciudadanos argentinos ingresar a Estados Unidos sin tramitar una visa por un plazo de hasta 90 días por turismo o negocios. La iniciativa, que había sido implementada en 1996 durante el gobierno de Carlos Menem, fue dada de baja como coletazo de la crisis económica del 2001 ante la posibilidad de que argentinos se radicaran en el país norteamericano por vías extra legales. De concretarse la firma del acuerdo, se trataría de un voto de confianza de parte de la administración de Washington al programa gobierno libertario, su principal aliado en el Cono Sur.
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La visita de Kristi Noem a Casa Rosada
El operativo comenzó a las 10:30, cuando Kristi Noem cruzó el Salón de los Bustos escoltada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien ofició de anfitriona comunicándose directamente en inglés. La funcionaria estadounidense recorrió el Patio de Palmeras antes de dirigirse al primer piso para la firma de un Memorando de Cooperación que busca profundizar los vínculos en seguridad migratoria.
El documento —rubricado entre el Ministerio de Seguridad argentino y el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU.— prevé la creación de un grupo de trabajo conjunto para identificar personas prófugas y coordinar casos de expulsión de argentinos con causas penales activas.
El encuentro central se realizó en el despacho presidencial. Allí, Milei, quien todavía espera una reunión oficial con su par estadounidense, recibió a Noem acompañado por Bullrich, Gerardo Werthein (Relaciones Exteriores), Luis Caputo (Economía) —quien evitó aparecer en las fotos difundidas por Presidencia—; y varios funcionarios de la delegación estadounidense, entre ellos Corey Lewandowski, jefe de Gabinete de Noem, y Heidi Nicole Gómez, flamante encargada de Negocios de la embajada de EEUU.
El contexto de la visita de la «caza inmigrantes» de Trump
Aunque Noem responde formalmente al Departamento de Seguridad Nacional, su perfil político está alineado con el núcleo conservador que impulsó la gestión del magnate republicano. Tanto que, después de que se cayera la posibilidad de acompañarlo en la nómina presidencial, Trump la eligió para encarar uno de los ejes de su programa político enmarcado en la «Agenda 47»: la «mayor campaña de deportaciones masivas de la historia» del país.
Conocida como la «caza inmigrantes», la enviada de Trump se convirtió en uno de los rostros más visibles del conservadurismo trumpista, implementando parte de la narrativa que incluye puestas en escena para redes sociales, donde se la vio recorriendo la megacárcel de El Salvador o visitando el Muro de los Lamentos en Jerusalén. En su afán de Hacer A Estados Unidos Seguro de Nuevo, Kristi Noem supervisa un superministerio compuesto por 22 agencias federales y más de 200 mil empleados, incluido el Servicio Secreto, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema) y la principal agencia de ciberseguridad del país.
La exgobernadora de Dakota del Sur autodefinida una empresaria «granjera» se hizo conocida por sus declaraciones de «mano dura» frente a los migrantes indocumentados. Durante la campaña electoral de 2024, quedó envuelta en varias polémicas, como cuando admitió que mató a balazos a una cabra y a Cricket, su perro de 14 meses, porque «era indomable», intentando hacer uso político de la anécdota al demostrar que era capaz de hacer cosas «desagradables». «Supongo que si fuera una mejor política no contaría la historia aquí», escribió en su libro autobiográfico «Sin vuelta atrás: La verdad sobre lo que está mal en la política y cómo podemos hacer que Estados Unidos avance».
En tanto, la visita se produjo en un contexto de mayor acercamiento entre Buenos Aires y Washington. Noem suma a la lista de visitantes del gabinete de Trump, quien considera «un amigo» a Javier Milei, según definió el futuro embajador en Argentina, el médico y empresario de origen cubano Peter Lamelas. Entre ellas, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien en su paso por Buenos Aires dejó frases como la de que los swap con China son «acuerdos rapaces disfrazados de ayuda». En ese contexto, también pasó por suelo argentino Alvin Holsey, el jefe del Comando Sur y veedor de la «injerencia china» en el la región. También el secretario de Salud y detractor de la OMS, Robert Kennedy Jr.; el exdirector de la CIA, William Burns, y el estratega de campaña de Trump, Barry Bennett, que también recorrió los pasillos de la Rosada de la mano de Santiago Caputo.
La firma que allana el camino al programa de Exención de Visas de EEUU
Desde el Ejecutivo nacional explicaron que la firma de este acuerdo representa el primer paso hacia el ingreso al programa de exención de visas. Según el director nacional de Cooperación Internacional, Alberto Föhrig, a cargo del diseño de los acuerdos, el programa “permitirá que 1.200.000 argentinos que viajan por año a Estados Unidos puedan ingresar por 90 días sin visa”. Además, anticipó que «esperamos poder activarlo para la Copa Mundial de Fútbol que se disputará en el país en 2026».
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«Es una excepción que el gobierno estadounidense le da a la Argentina en un contexto donde hay muchísimo control para la inmigración de otros países, así que es un reconocimiento súper importante para el país en un momento donde el mundo está con problemas de seguridad muy serios», sostuvo el funcionario citado por NA. Y agregó: «Eso habla de la seriedad del sistema de seguridad argentino».
Respecto a la etapa actual del proceso, explicó: «Esto se viene negociando hace ya unos meses, con los cuidados del caso. Es el comienzo. Lo que se firmó hoy es una carta de intención por la cual se va a transitar un proceso de terminar de asegurar que los estándares de seguridad sean los adecuados para que el programa se ponga efectivamente en vigencia».
En caso de ser ratificado, el procedimiento eximirá a los argentinos de presentar una visa para ingresar a Estados Unidos en viajes por turismo o negocios de hasta 90 días. También se espera que los ciudadanos puedan realizar trámites migratorios y de Aduana antes de salir del país, en cualquier aeropuerto. Sin embargo, el acuerdo no implica aplicación inmediata, ya que Argentina será sometida a evaluaciones de seguridad para verificar que cumpla con los estrictos requisitos del gobierno estadounidense.
cd