Ramiro Tosi, economista, explicó en diálogo con Canal E que el Gobierno está aplicando un fuerte apretón monetario para frenar la inflación y estabilizar el dólar en medio del proceso electoral.
Inflación contenida, pero con señales de alerta
“El dato de inflación de julio no superó el 2%, lo que fue una buena noticia para el Gobierno”, señaló Tosi, al tiempo que destacó que “el aumento del tipo de cambio del 13% tuvo un efecto moderado, especialmente en alimentos”.
La expectativa oficial, según Tosi, es que si la suba de precios en alimentos se frena y los demás rubros permanecen estables, “agosto podría cerrar en un rango del 1,9% al 2,1%”. Sin embargo, advirtió que el impacto puede trasladarse parcialmente al próximo mes.
Sobre las prendas de vestir, donde se registró una baja del 0,9%, explicó: “Son precios estacionales, afectados por liquidaciones y competencia del exterior, pero no tienen gran peso en el IPC”.
Encajes al límite y malestar en los bancos
La mayor preocupación, según Tosi, pasó por la mega licitación del Tesoro y el endurecimiento del régimen de encajes. “Los bancos no pudieron cubrir la totalidad de los vencimientos porque ya estaban ajustados de pesos desde el aumento del encaje del 31 de julio”, explicó.
“El Banco Central no dejó margen: subió 5 puntos más los encajes, llevándolos del 45% al 50%”, y a esto sumó un nuevo mecanismo de cumplimiento que genera gran tensión: “Ahora deben cumplir el encaje todos los días, no en promedio mensual, y si se pasan, pagan una penalidad tres veces la tasa Tamar”.
“Es una tasa del 150% anual por incumplimiento diario. Para un banco grande, eso es una fortuna”, remarcó, destacando la gravedad de la medida.
Como compensación, el Gobierno ofreció a los bancos una letra Tamar hasta noviembre, que remunera esos encajes extra. Sin embargo, Tosi fue contundente: “Estamos pagando 120 mil millones de pesos al mes solo por esta medida. En tres meses, son dos presupuestos del Hospital Garrahan”.
Expectativas, arbitrajes y una economía bajo presión
Sobre el escenario electoral, Tosi explicó: “El Gobierno cree que si gana en noviembre, bajará el riesgo país y, con él, las tasas”, pero advirtió que si las dudas del mercado persisten, “este esquema no es sostenible”.
Respecto al arbitraje de tasas, aclaró: “Hoy se arma una tasa en dólares del 10 al 12% anual combinando futuros y letras en pesos”, pero que el costo de ese esquema lo paga toda la economía.
“Esto lo pierde la economía real: se frena la actividad, sube el costo del crédito y muchas empresas directamente no pueden sostenerse”, advirtió, y agregó: “Ya estamos en tasas reales del 25%, algo que ni Brasil ni EE.UU. hacen”.
Finalmente, cerró con una reflexión contundente: “Argentina no tiene una corrida bancaria hoy, pero estamos usando encajes como si estuviéramos en 2002”, sugiriendo que la estrategia monetaria está basada más en el miedo que en la eficiencia.