Un agente policial de Córdoba, con más de 15 años de servicio, fue condenado con prisión efectiva luego de ser descubierto en una serie de hechos delictivos dentro de la seccional del barrio Patricios: le robaba a los detenidos. El fallo, que se dio a conocer tras un juicio abreviado, trajo polémica y sentó un serio precedente para las Fuerzas policiales.
El excabo Ignacio Matías Barrionuevo quedará preso por 17 meses, luego de que se comprobara que cometió estafas reiteradas, intentos de estafa y hurto doblemente calificado. Además, fue expulsado de por vida para ejercer cualquier tipo de actividad pública. Cualquier parecido con la serie de ficción ‘Poliladron’ es mera coincidencia.
Según las pruebas presentada por la Fiscalía, en varios turnos nocturnos que le tocó a Barrionuevo, hubo faltantes de distintas clases de elementos que pertenecían a los detenidos. Se lo descubrió en al menos 14 oportunidades en menos de cinco meses: entre noviembre del año pasado y marzo de este año.
Cómo operaba el cabo para realizar el fraude. Inicialmente, hurgaba en las billeteras de la personas que resultaron detenidas y le sacaba fotos al documento y a las tarjetas de crédito y débito. Con los datos fotografiados en su poder, se los enviaba a través de WhatsApp a su novia, Raquel Roldán, quien hacia compras online, transferencias bancarias y recarga de celulares.
La mujer también fue condenada en el juicio abreviado. Recibió un año de prisión en suspenso por actuar de «cómplice».
Ese modus operandi funcionó por casi cinco meses, pero se enamoró del delito. Pretendió subir la escala de robo y fue descubierto. ¿Qué pasó? incluyó a un amigo para desguazar unos autos que estaban secuestrados en el predio de la comisaría. Del fraude saltó al robo sin escalas.
Así, fueron al predio y desmantelaron unos 10 vehículos. Se llevaron estéreos, espejos, llaves cruz y todo lo que era chico como para poder movilizar. Lo insólito, es que el secuaz que llevó el cabo, apareció en el lugar con su hija de 9 años, quien se quedó dormida dentro de unos vehículos, mientras robaban.
La verdad salió a la luz por la sospecha de un compañero de guardia. Notó un desorden inusual en las llaves de la comisaría y revisó las cámaras de seguridad para averiguar qué había pasado. Ahí encontró todo filmado y lo denunció.
Hay polémica en las redes por el fallo contra Barrionuevo. Para algunos, menos de un año y medio de prisión es una pena baja. Sobre todo porque era policía. Otros, lo tomaron como ejemplo para lo que vendrá.
Andrés Godoy, el fiscal que llevó adelante el caso explicó que la pena, a pesar de creer que es leve, es porque Barrionuevo no cuenta con antecedentes delictivos. A su vez, rescató el fallo del juicio abreviado, porque según sostuvo «si hubiese sido un juicio común» se hubiera tardado mucho más y probablemente habría recibido una condena de cumplimiento condicional.