Federico “Fred” Machado pasa sus últimos días en Argentina. Este sábado comenzó el operativo de seguridad de Interpol y de un equipo especial Marshals para extraditarlo el miércoles a los Estados Unidos, donde está acusado de narcotráfico, lavado de dinero y estafa.
Machado está preso en una dependencia de la Policía Federal de Viedma, en Río Negro, desde principio de octubre cuando el juez federal de Neuquén Gustavo Villanueva le revocó la prisión domiciliaria luego que la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó su extradición. Desde allí este sábado será trasladado a Buenos Aires en un avión de la Policía Federal.
La tarea estará a cargo de de Interpol de la Policía Federal. El traslado estaba previsto para el próximo martes pero el pronóstico prevé tormentas para ese día no aconseja volar, por lo que se adelantó.
En Buenos Aires, Machado quedará detenido en la División Alcaidías de la fuerza federal hasta el miércoles a la noche cuando en un vuelo de línea partirá a los Estados Unidos custodiado por un equipo de agentes Marshasl, la fuerza federal que trabaja con la justicia de ese país.
El nombre de Machado implosionó la política nacional hace poco más de un mes cuando se conoció que le hizo una transferencia de 200 mil dólares a José Luis Espert y se inició una causa para determinar si se trató de una maniobra de lavado de dinero del narcotráfico.
Espert era entonces uno de los políticos más cercanos al presidente de la Nación Javier Milei: presidía la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados y era el primer candidato a diputado nacional de “La Libertad Avanza” por la provincia de Buenos Aires, en una decisión directa de Milei.
Pero fue zigzagueante en su relación con Machado que venia de años atrás. En 2019, el empresario financió su campaña a presiente con vuelos privados y una camioneta. Pero esos aportes nunca fueron declarados.
Espert dijo que había sido solo un vuelo y luego se supo que fueron 36, cinco de ellos con el propio Machado. Que lo había visto una sola vez y se conocieron imágenes de Espert en la plieta del empresario. “No voy a contestar eso”, respondió cuando le preguntaron por la transferencia de 200 mil dólares de la empresa “Minas del Pueblo” de Guatemala, propiedad de Machado, por un trabajo de consultoría que denunció el dirigente peronista Juan Grabois. Luego se supo que el contrato era por un millón de dólares.
La falta de respuestas y las mentiras terminaron con Espert. Renunció a la candidatura y se pidió licencia en Diputados. Y afronta dos causas penales por lavado de dinero en las que está imputado y fue allanado en su casa donde le secuestraron el celular.
Machado es investigado en Estados Unidos por la Justicia de Texas por una estafa piramidal en la venta de aviones. También por narcotráfico y lavado de dinero. Su socia, Debra Lynn Mercer-Erwin, fue condenada el año pasado a 16 años de prisión.
El empresario colaboraba con la justicia de Estados Unidos, de cuyo país tiene la nacionalidad, hasta que volvió en 2021 a Río Negro, su provincia natal. Con un pedido de captura internacional, Machado fue detenido en abril de ese año y desde entonces está preso. Primero en detención domiciliaria por problemas de salud en la casa de su madre, a 20 kilómetros de Viedma sobre el río Negro.
En 2022, el juez Villanueva aprobó su extradición. En esa audiencia habló Machado. “Agarraron al enemigo equivocado. No soy narco, no tengo nada que ver con drogas, nunca tuve nada que ver con drogas, nunca me asocié. Estuve en el lugar equivocado, en el momento equivocado y la gente que confié pensé que eran los buenos y eran los malos”, había dicho.
Solo restaba que se concrete en el plazo que marca la ley –son 30 días que vencen el 9 de noviembre- y que se cumplan dos requisitos que impuso la justicia argentina. El primero fue que Estados Unidos acepte computarle como parte de una eventual condena los cinco años que Machado lleva preso en Argentina. La respuesta llegó vía diplomática y fue positiva.
El segundo fue que Machado esté en condiciones de salud para hacer el viaje por un problema que tiene en una de sus rodillas y por el que tuvo que ser operado. En los últimos días fue revisado por médicos que le hicieron análisis y confirmaron que puede afrontar el vuelo.
El primer paso fue su traslado de Viedma a Buenos Aires que se concretó ayer en un operativo a cargo de la Policía Federal cuando sea trasladado en un avión de esa fuerza de seguridad.
En Buenos Aires, Machado quedó alojado en la División Alcaidías hasta el miércoles a la noche. Ese día se subirá a un vuelo de línea de United Airlines que lo trasladará a Estados Unidos bajo la custodia de los Marshasl para seguir allí su causa judicial.
