«El asesinato de la casa de Gustavo Cerati» es un caso que conmueve a toda la sociedad y que hiela la piel de cualquier persona con dos dedos de frente o una pizca de sentido común. Estas horas, quien fue visto por primera vez y mantuvo un contacto con la prensa -a través de Mercedes Ninci para el programa Mujeres Argentinas- fue Cristian Graf, quien es señalado como el principal sospechoso de la violenta muerte de Diego Fernández Lima, un joven que desapareció en 1984 y recién apareció hace unos meses, 41 años más tarde, cuando un grupo de trabajadores halló sus restos al demoler una vivienda, lindera a la que ocupaba el ex lider de Soda Stereo, en el barrio de Coghlan.
«Me quedé en shock, no lo puedo creer. No puedo creer haber hablando con el principal sospechoso. Tardé en darme cuenta y me avivó un camarógrafo, siempre despierto él, que se trataba de Graf. Yo no lo reconocí en un primer momento porque lo vi diferente, lo vi como distinto. La verdad que estoy como temblando, como asombrada. Donde voy yo siempre pasan cosas, estoy que no lo puedo creer porque hace unos días hablé con él en la fiscalía» reseñó Ninci.
La periodista hacía guardia en otro domicilio cuando advirtió que llegaban tres personas: un hombre, una mujer y otro señor que a la postre resultó ser Cristian Graf, quien intentó evadir las preguntas de Ninci pero se puso un poco nervioso cuando ella le hizo saber que «sos el principal sospechoso del asesinato»y luego le preguntó directamente «¿Fuiste vos el que mató a Diego?».
En ese momento, mientras trataba de sacársela de encima ayudado por las dos personas que caminaban junto a él, dijo algo que sonó muy parecido a «preguntale a mi papá». En las cuatro décadas que transcurrieron desde la desaparición de Diego, fallecieron los dos padres. El de Graf y también el de Diego, en su caso en circunstancias también conmocionantes: fue atropellado en la calle en una de sus tantas rondas de búsqueda de su hijo, al que nunca volvió a ver con vida. Para Ninci y sus compañeros, esa declaración fue algo así como «echale la culpa a un muerto», lo que deja todo el caso en punto cero.
ROMPIO EL SILENCIO EL PRINCIPAL SOSPECHOSO DE CRIMEN EN LA CASA DE GUSTAVO CERATI
Tanto la mujer como el otro hombre que acompañaban a Graf empezaron a gritar «por favor, por favor, por favor» y trataron de «limpiarle el camino» a Graf, que de esa manera pudo ingresar a la vivienda. En ese paso apurado rumbo a la puerta, también alcanzó a decir algo de manera evasiva y hasta pareció sonreír nerviosamente ante las preguntas y las inquietudes de Nanci.
Precisamente la incisiva cronista estaba completamente conmovida. «No lo puedo creer, hace unos días hablé con esta misma persona en la fiscalía. Los vi en la puerta, les pegunté si estaban por el caso de Diego o de la casa de Cerati, me dijeron que si, les dije si podía hablar con ellos y me pidieron el teléfono y me dijeron «te vamos a llamar y te vamos a dar una nota». Tenía una cruz, por eso pensé que era un sacerdote» dijo «Mecha».