El Gobierno asegura que la tensión cambiaria que este martes llevó nuevamente el dólar oficial al techo de la banda de flotación cederá el próximo lunes, tras las elecciones legislativas de medio término que se realizarán el domingo. Pero, al mismo tiempo, en la Casa Rosada entienden que tendrán que afrontar el “calvario” que provoca la “volatilidad” de la moneda norteamericana.
El tipo de cambio oficial mayorista cerró este martes a $1490,31, equivalente a un alza de $12,92 frente al cierre previo (+0,87%). Minutos antes del cierre de la rueda tocó el techo de la banda de flotación, que se ubicó a $1491,07.
Distintas fuentes del espacio libertario consultadas por LA NACION coincidieron en afirmar que la suba que se viene dando pese a los anuncios de auxilio estadounidense y de los mensajes del propio secretario del Tesoro, Scott Bessent, se da fundamentalmente por el “clima preelectoral”.
La situación es seguida de cerca por Balcarce 50, donde la confianza del presidente Javier Milei en el tándem del ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, es total. El diálogo con el equipo es permanente más allá de que en el Gobierno explican que el tema es de índole electoral y no económico.
El Gobierno confirmó el lunes por la mañana, antes de la apertura de los mercados, la firma del swap con Estados Unidos y por la tarde, la recompra de bonos soberanos de deuda. A todo eso se sumó este martes un nuevo mensaje de apoyo al país por parte de Bessent.
Sin embargo, pese a todos esos movimientos se registró la nueva suba del dólar, en lo que fue leído casi en una unanimidad en que tiene que ver con la inminencia de los comicios del domingo y que, ante la duda de lo que puede pasar en las urnas, hay un tendencia a la dolarización.
“El lunes se terminan las turbulencias. Lo que pasa ahora es lo normal de una elección donde está el temor que vuelvan los kukas”, dijo una importante voz de Balcarce 50.
“Volatilidad electoral”, “cobertura por riesgo kuka” en referencia la kirchnerismo y un “tema más de corte político/electoral que económico”, fueron parte de las definiciones que dejaron trascender en la Casa Rosada ante las consultas de este diario por la suba del dólar, pese al apoyo de Estados Unidos.
En ese marco coincidieron en que esa tensión “estará terminada” para el próximo lunes, cuando abran nuevamente los mercados tras la jornada electoral, “salvo una hecatombe”, como distinguió un funcionario en referencia a un eventual resultado muy negativo para el gobierno.
Algo que por estas horas confían en que no sucederá, a diferencia de lo que sí ocurrió el pasado 7 de septiembre, en territorio bonaerense, donde Fuerza Patria, que aglutinó a las distintas facciones del peronismo, se adjudicó una victoria por más de 13 puntos.
“Han sido un calvario estos días, daba la sensación que nada alcanzaba para frenar el dólar. Ni el anuncio de Estados Unidos, que es absolutamente histórico. Pero los entendemos. Hay un claro temor de volver al pasado que produce toda esta situación”, dijo un funcionario de Balcarce 50.
Fue entonces que consideró que “salvo una hecatombe electoral, cualquier tipo de resultado medianamente esperado a favor o en contra al Gobierno, los mercados van a tender a normalizarse”.
El Gobierno confía plenamente en la ayuda estadounidense y con la mira puesta en el último tramo de la campaña apunta a pasar los últimos días de volatilidad antes del comienzo de la nueva semana tras las elecciones.
En la previa al cierre de campaña y mientras el propio Milei anunció que vendrá una reestructuración del Gabinete, La Libertad Avanza se focaliza en la fiscalización y en el cierre de campaña, que será este jueves en la ciudad de Rosario, Santa Fe.
Apenas pocos días después de las elecciones, Milei volverá a viajar a Estados Unidos a participar de un foro económico en el que podría volver a estar con Trump. Para entonces, en Casa Rosada confían en que la volatilidad que marca estos días sea solo un mal recuerdo.