La oficialización del pase del intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela del PRO a La Libertad Avanza, la inminente conversión de otros ejecutivos municipales bonaerenses del partido amarillo y la probable integración de los diputados de Patricia Bullrich con el bloque libertario en la Legislatura porteña, abrió el apetito de los armadores políticos del oficialismo que ya probaron que la tabula rasa de Javier Milei para incorporar dirigentes aplica a radicales, macristas y también peronistas de larga trayectoria.
“A Macri no le va a quedar nadie”, se ufanó un integrante de la mesa política del Presidente en las últimas horas. La idea original, como contó Clarín, es no romper la unidad del bloque del PRO en Diputados, aunque puertas adentro no hay única jefatura. Sin embargo, en el corazón del Gobierno no descartan que sea necesario acelerar los tiempos del cisma amarillo.
“La idea no es romper, pero Mauricio no manda en el bloque. El último documento fue el punto final”, explica un ministro de peso sobre el comunicado del PRO que criticó al Gobierno por no incluir en el temario de extraordinarias la discusión por el Presupuesto.
Desde el Gobierno hicieron saber que esperan el desembarco de otros intendentes del PRO que trabajan con Bullrich, como Ramón Lanús (San Isidro) y Fernando Astorino Hurtado (Capitán Sarmiento) y del hasta ahora macrista Guillermo Montenegro (General Pueyrredón).
Los armadores políticos de LLA dejaron trascender que también podrían sumar a un grupo de intendentes y dirigentes peronistas del conurbano bonaerense con los que ya habían entablado un vínculo por la gestión.
En ese lote contaban a Fernando Gray (Esteban Echeverría), Julio Zamora (Tigre), Juan Zabaleta (ex intendente de Hurlingham), Mariano Cascallares (Esteban Echeverría) y Ariel Sujarchuk (Escobar), entre otros.
Todos ellos, por separado, habían desfilado meses atrás por las oficinas del vicejefe de Gabinete Lisandro Catalán y firmado acuerdos para terminar obras paralizadas.
Aunque no se trata de un grupo uniforme, en los municipios mencionados rechazan de plano las versiones de una posible incorporación en masa o a título individual al oficialismo. La ola de pases que empuja el presidente de LLA en la Provincia Sebastián Pareja, principal armador bonaerense de Karina Milei, se traba en el GBA.
“Estamos construyendo una corriente de pensamiento en la Provincia que es independiente. No estamos de acuerdo ni con Máximo Kirchner ni con el Gobierno. Tenemos vocación de presentarnos en las próximas elecciones en todos los niveles”, dijo Gray a este diario.
Enemigo público del jefe de La Cámpora y del PJ bonaerense, Gray construye su corriente Apertura Peronista desde sus oficinas en la calle Hipólito Yrigoyen, en las inmediaciones del Congreso.
En ese armado tejen Florencio Randazzo, el intendente de Chivilcoy Guillermo Britos y el dirigente platense Federico Martelli. No descartan incluso un acercamiento con intendentes y dirigentes que hoy están en el PRO y en el radicalismo.
El Gobierno no ve con malos ojos una lista que le resulte funcional para restarle votos a la del PJ oficial, sumido en su propia interna entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof. “Nosotros no vamos a hacer campaña contra Milei sino principalmente contra Cristina. Esto es supervivencia en 2025 para que haya 2027”, señala uno de los jefes municipales que ya sacó los pies de UxP.
En el peronismo le bajan el precio al peso electoral de una alternativa electoral parecida a la que se presentó en 2017 ni en 2021. “Son los mismos 3 o 5 puntos del Flaco (Randazzo) de siempre”, señalan sobre las aventuras electorales del ex ministro de Transporte de CFK.
Los intendentes a cargo de la construcción que pretende romper con la polarización y los estrategas políticos de la Rosada creen que pueden conseguir muchos más votos. “Funcional a la derecha fue La Cámpora. Estamos esperando que el gobernador de la provincia tenga una oportunidad y si no la tiene, va a haber un acuerdo transversal vinculado al peronismo, pero cerrá la puerta con los libertarios. No vamos a ser parte de LLA. Queremos reconstruir al peronismo”, explicó Zabaleta.
Cascallares y Sujarchuk, que en el gobierno de Cambiemos mantuvieron contactos aceitados con la gobernación de María Eugenia Vidal pero nunca rompieron, a diferencia de otros intendentes que se incorporaron al armado de la entonces gobernadora, a la que sus feligreses llamaban «la leona«; una ironía de la historia reciente.
Los intendentes de Almirante Brown y Escobar seguirán trabajando junto al resto de los intendentes del PJ que intentan hacerse oír en el medio de las disputas internas del peronismo. “El enorme grupo de intendentes del PJ estamos trabajando para cuidar al gobernador en el enorme recorte que está sufriendo por parte del Gobierno”, confirmó Cascallares.
Los ejecutivos municipales del peronismo que pasaron por la Rosada consignan que se sintieron utilizados por el Gobierno que difundió las fotos de los encuentros como si implicara un acuerdo político. “No hay intención de integrarse al Gobierno. Son muy torpes y no tienen códigos. No tienen capacidad de sumar. Es imposible que nuestro espacio esté en la LLA”, se quejan.
Mientras tanto, obras paralizadas del Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU), a cargo de Pareja, en barrios populares se reactivaron en varios municipios en los últimos meses, igual que otras del ministerio de Transporte.
La proliferación de nuevos armados no solo afecta al peronismo. También lo sufre el oficialismo. El abogado Fernando Burlando avanza con su candidatura en la Provincia. A diferencias de otros años en los que anunció que competiría y se bajó, dice que está decidido, se aseguró el sello de la Ucede para competir y, como el Presidente, habla de «terminar con la casta».