La jueza federal de Pensilvania, Loren L. Alikhan, suspendió hasta el próximo lunes una de las últimas medidas tomadas por Donald Trump. A través de un memorando, la Administración congeló subvenciones y préstamos por billones de dólares que el estado transfería hacia programas de educación, salud y diversidad. De esta forma, la Justicia le puso un freno a esta nueva decisión de la Casa Blanca y suspendió su entrada en vigencia hasta el 3 de febrero.
La jueza AliKhan, según cita Univision, suspendió la medida adoptada bajo el argumento de que la medida no cuenta con suficiente claridad sobre cuáles serían los programas que se verían afectados. La magistrada señaló, según informó la cadena CNBC, que su orden expirará el 3 de febrero a menos que se emita una orden de restricción temporal antes de esa fecha. Esta medida ha sido solicitada por organizaciones demandantes que argumentan que la directiva de Trump es inconstitucional.
Los demócratas describieron la decisión de la administración Trump como “caprichosa e ilegal”. Sostuvieron que el presidente no tenía la autoridad para detener unilateralmente el gasto del dinero asignado por el Congreso. Además, fiscales generales de 23 estados anunciaron que impugnarán la orden ejecutiva.
El conflicto comenzó a gestarse el lunes último, cuando el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, denunció que el congelamiento de fondos federales dispuesto por Trump, iba a tener impacto sobre una gran cantidad de programas, entre los que se incluyen servicios cruciales como Medicaid, HeadStart y CareerLink.
Según el testimonio que Shapiro le dio a Fox News, la decisión de Trump afecta a “millones de habitantes de Pensilvania quienes pueden perder servicios esenciales, incluidos veteranos y niños”.
El gobernador también destacó el impacto de la medida sobre los trabajadores estatales que dependen de esos fondos y estimó que entre seis y siete mil empleados de Pensilvania se verían perjudicados, debido a que sus salarios están vinculados a la financiación federal.
Ante este panorama, Shapiro hizo un llamado urgente al presidente para que reconsiderara la implementación de estas órdenes ejecutivas, dado que su aplicación sin una planificación adecuada podría generar “caos en las comunidades más vulnerables”.
El memorando emitido por la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca señala que el congelamiento de los fondos se mantendría hasta que las agencias federales se ajusten a las recientes órdenes ejecutivas del presidente Trump, que abarcan temas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y “ideología de género consciente”.
Aunque en principio se trataba de gastos vinculados a programas de asistencia y actividades de apoyo desde el Estado, cada agencia deberá realizar un “análisis completo”, según un documento al que accedió la agencia AFP. “Esta pausa temporal dará tiempo a la administración para revisar programas y determinar el mejor uso de fondos para las iniciativas que sean consistentes con la ley y las prioridades del Presidente”, concluyó el escrito.