Desde las calles aledañas a la Bombonera ya se podía percibir el clima. Como en las tantas finales que Boca jugó en los últimos años, pero esta vez para jugar una instancia que no está entre los objetivos primarios para los hinchas. Es que -sin ocultarlo- la gente se autopercibía importante para el partido que el Xeneize tenía por delante en su primera noche copera del 2025. Y ya en el ingreso al estadio, lo demostró.
Porque cuando aún faltaba más de una hora para el pitazo inicial, las tribunas del Templo estaban copadas en aproximadamente un 80 por ciento. Y ya en ese momento se hicieron sentir… «Dale, dale Booooo, queremos la Coooooooopaaa…» y «…Quiero la Libertadooooooreess», fueron los primeros hits que sonaron en toda la cancha. Y dejaron en claro cuál era el mensaje para los jugadores.
Boca Juniors –
La gente de Boca y su obsesión por la Copa
Video: Cata Sarrabayrouse
La previa, a todo color.
Aplausómetro y arenga previa
En ese sentido, el aplausómetro fue contundente: todos aplausos, con picos muy altos en los uruguayos Merentiel y -sobre todo y con cantito de guerra incluido- Edinson Cavani. También en Agustín Marchesin y en Ander Herrera. Y como un símbolo del momento que vive el equipo, con un destacado especial en Milton Delgado, el pibe que volvió de la Selección Sub 20 en el partido anterior y se ganó un lugar para esta final.
Boca Juniors –
Así se vive la previa en La Bombonera
Olé
«Que esta noche, cueste lo que cueste, esta noche tenemos que ganar…», fue la arenga final en el momento en que el plantel dejó el campo de juego para meterse en los vestuarios para cambiarse y regresar directamente para el partido. Así, al menos, arrancó la noche. De cara a un partido que si algo promete, son muchas emociones…
Mirá también
¿Qué es Deportes Iquique? El posible próximo rival de Boca en la Copa Libertadores
Mirá también
La formación de Boca confirmada con todos los referentes y una sorpresa
Mirá también
La curiosa coincidencia que involucra a Advíncula con el último gol de Boca en la Libertadores
Mirá también