Con un dolor inconmensurable, Yarden Bibas habló hoy en el funeral de su mujer, Shiri, y sus hijos, Ariel y Kfir, asesinados en la Franja de Gaza y cuyos cuerpos fueron entregados la semana pasada por el grupo terrorista Hamas, que también lo tuvo a él secuestrado casi 500 días, a partir del ataque del 7 de octubre de 2023 que cambió su vida para siempre.
En un desgarrador discurso, que leyó con su hermana Ofri a su lado, Yarden dijo dos palabras en español en medio de su mensaje en hebreo, dado que su mujer era de origen argentino: “Mi amor”.
Shiri tenía 32 años, Ariel, cuatro, y Kfir, apenas ocho meses cuando fueron secuestrados por terroristas liderados por Hamas en su casa del kibutz Nir Oz, al sur de Israel, el 7 de octubre de 2023. Yarden Bibas había sido secuestrado primero, y estuvo siempre en cautiverio por separado. Fue liberado el pasado 1° de febrero, en el marco de una tregua entre Israel y Hamas.
“Recuerdo la primera vez que te dije ‘mi amor’. Fue al principio de nuestra relación. Me dijiste que solo te llamara así si estaba seguro de que te amaba, que no lo dijera descuidadamente. No lo dije entonces porque no quería que pensaras que me apresuraba a decir ‘te amo’. Shiri, te confesaré ahora que ya te amaba en ese entonces cuando dije ‘mi amor’”, dijo Yarden en su discurso de despedida, cargado de emoción y dolor.
“¡Shiri, te amo y siempre te amaré! ¡Shiri, sos todo para mí! Sos la mejor esposa y madre que podría haber. Shiri, sos mi mejor amiga”, continuó el hombre, quien adquirió la ciudadanía argentina durante su cautiverio.
“Mishmish, ¿quién me ayudará a tomar decisiones ahora? ¿Cómo se supone que debo tomar decisiones sin ti?”, dijo, en un mensaje a su mujer. “¿Recuerdas nuestra última decisión juntos? En la habitación segura, pregunté si debíamos ‘luchar o rendirnos’. Dijiste luchar, así que luché. Shiri, lamento no haber podido protegerlos a todos. Si solo hubiera sabido lo que sucedería, no habría disparado”.
En el mensaje, Yarden mencionó la repercusión que tuvo su caso en Israel y en el mundo y luego agregó: “Shiri, esto es lo más cerca que he estado de ti desde el 7 de octubre, y no puedo besarte ni abrazarte, ¡y eso me está destrozando!”.
“Shiri, por favor, cuídame… Protégeme de las malas decisiones. Escúdame de las cosas dañinas y protégeme de mí mismo. Cuídame para que no me hunda en la oscuridad. Mishmish, ¡te amo!”, dijo, profundamente conmocionado.
Más tarde, Yarden Bibas se dirigió a sus hijos, comenzando por Ariel, el mayor, a quien le decía “Chuki”.
“Chuki, Ariel, me hiciste padre. Nos transformaste en una familia. Me enseñaste lo que realmente importa en la vida y sobre la responsabilidad”, dijo. “Espero que no estés enojado conmigo por no haberte protegido como es debido y por no haber estado ahí para ti. Espero que sepas que he pensado en ti todos los días, cada minuto”.
“Espero que estés disfrutando del paraíso. Estoy seguro de que estás haciendo reír a todos los ángeles con tus tontas bromas e imitaciones. Espero que haya muchas mariposas para que las observes, como lo hacías durante nuestros picnics”, continuó.
“Chuki, ten cuidado cuando bajes de tu nube de no pisar a Toni… Enséñale a Kfir todas tus imitaciones y haz reír a todos allí arriba. Ariel, te quiero ‘más que nadie en el mundo, siempre en el mundo’, tal como solías decirnos”, cerró ese fragmento y luego le habló a su bebé, Kfir.
“Poopik, Kfir, no pensé que nuestra familia pudiera ser más perfecta, y luego llegaste tú y la hiciste aún más perfecta”, expresó. “Trajiste más luz y felicidad a nuestro pequeño hogar. Llegaste con tu dulce y cautivadora risa y sonrisa, ¡y me enganché al instante! Era imposible no mordisquearte todo el tiempo”, le dijo.
“Kfir, lamento no haberte protegido mejor, pero necesito que sepas que te amo profundamente y te extraño terriblemente. Extraño mordisquearte y escuchar tu risa. Extraño nuestros juegos matutinos cuando mamá me pedía que te cuidara antes de ir a trabajar. ¡Apreciaba tanto esos pequeños momentos y ahora los extraño más que nunca!”, expresó Bibas en un conmovedor final. “Kfir, ¡te amo más que nunca en el mundo, siempre en el mundo! Tengo tantas cosas más que decirte, pero las guardaré para cuando estemos solos”.
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