La vida de las botinera puede ser de lujo o sacrificada según del lado que se la mire. Y es que en tanto en muchos casos deben dejar atrás todo para acompañar a sus parejas, incluso amigos y familia, también tiene el lado positivo que incluye una vida de lujo.
Y eso es lo que bien sabe aprovechar y dejó demostrado días atrás Jorgelina Cardoso, la esposa de Ángel di María, cuando compartió postales de un viaje que hizo a Dubai mientras que su pareja se había quedado en Portugal para cumplir con sus compromisos laborales.
Y es que en la fecha en que a Fideo le tocaba enfrentarse con el Benfica contra Arouca por el torneo local, y donde terminó el partido con un empate, la mujer del ex jugador de la selección nacional armó las valijas y voló con sus hijas a los Emiratos Árabes Unidos.
Una vez en el destino elegido, Jorgelina comenzó a compartir postales del viaje en sus redes sociales donde se pudo apreciar la vista de la ciudad desde el hotel en que se alojó, el cuál tenía un patio con palmeras y piscinas iluminadas por los reflectores.
EL PRECIO DE SER BOTINERA
Como si el paisaje fuera poco, completó la paradisiaca vista de ese sector del hotel las aguas del Golfo Pérsico y las torres de la ciudad, con luces de todos los colores y rascacielos de fondo. Sin dudas, el poder vacacionar en estas tierras, comprar en las mejores marcas internacionales y alojarse en este tipo de lugares son los beneficios de las mujeres de los jugadores.
La que puede, puede. Y lejos de quedarse en su casa a esperar que Angelito juegue y regrese, Cardoso aprovechó el dinero que tienen para viajar, pasear, conocer y estar con sus hijas. Contenta con el lugar y el viaje Jorgelina subió fotos a su cuenta de Instagram donde tiene más de 1,8 millones de seguidores y suele posar con Di María.