En contacto con Canal E, el productor y ex secretario de Agricultura, Néstor Roulet, se refirió a la situación que envuelve al sector agro con respecto a la exigencia por parte del Gobierno para que liquide, el nuevo esquema cambiario que surgió ante el levantamiento del cepo y la postura del productor con respecto al carry trade.
Néstor Roulet realizó un sondeo entre productores y comentó que, “el patrón de venta no cambia, el 50% se vende entre marzo y junio para cubrir gastos básicos, flete, cosecha, insumos, alquileres, y el otro 50% se guarda para afrontar compromisos futuros”.
Por otra parte, criticó las declaraciones del presidente Javier Milei, quien instó al campo a liquidar su producción. “Uno como productor lo siente como un apriete. El productor sabe producir, bajar costos, maximizar rindes. No está para hacer carry trade”, afirmó.
Y agregó: “El productor no está acostumbrado a jugar financieramente. El que lo hace, representa como mucho un 5 o 10% del total”.
Una importante cantidad de la producción se va en alquiler
Roulet explicó que el productor argentino liquida por necesidad, no por especulación. “Con el 50% de la cosecha se pagan compromisos inmediatos. El resto se guarda para afrontar alquileres y planificar la próxima campaña”.
Luego, manifestó que, “el 60% de las 33 millones de hectáreas sembradas en Argentina son campos alquilados. En promedio, se pagan con 12 quintales por hectárea. Eso significa que el 41% de la soja va directamente a cubrir alquileres”.
Disparidad de precios
Además, el ex secretario de Agricultura remarcó que el productor sigue operando con precios muy bajos: “Mientras en Uruguay, Brasil o Paraguay la soja se cobra a 370 o USD 380, acá se está cobrando 290. Y aún así seguimos siendo competitivos”.
También aclaró una confusión común: “El productor no está dentro de la banda cambiaria. De cada $1.000, se cobran 740 por las retenciones. Si vuelven al 33%, se van a cobrar 870. Pero no estamos ni cerca del tipo de cambio real”.
El campo y su exigencia de hacer carry trade
Sobre el futuro inmediato, el entrevistado expresó: “Los dólares van a llegar. Hay que vender 20 millones de toneladas en tres o cuatro meses. Eso significa entre 10.000 y USD 15.000 millones. Se va a vender porque hay que pagar, pero no por presión política”.
Ante la insistencia de algunos economistas oficialistas para que el campo realice carry trade, planteó alternativas menos riesgosas: “Hay herramientas como el forward o el warrant que permiten financiarse sin vender el grano”.