Javier Milei culminó este sábado con la gira de los últimos días, que lo tuvo en Italia, Francia, España e Israel. Antes de subirse al avión que lo traerá de regreso a la Argentina, el presidente recibió en la embajada argentina de Madrid a un importante grupo de empresarios del sector privado, con quienes habló del plan económico que su gobierno viene sosteniendo, con el objetivo de atraer inversiones.
«Argentina está dejando atrás décadas de decadencia y se encamina, con decisión, hacia un modelo fundamentado en el respeto irrestricto por la propiedad privada, el equilibrio fiscal permanente y la apertura al comercio y la inversión», fue el mensaje que Milei le bajó a los empresarios en resumidas cuentas, antes del intercambio de ideas generalizado que se dio entre el presidente y los responsables de las empresas que asistieron al encuentro.
Quiénes son los empresarios con los que se reunió Milei en el cierre de su gira europea
La reunión contó con gente de distintos ámbitos, como energía, industria, bienes raíces, farmacéutica, infraestructura, consumo masivo y servicios financieros. El listado de asistentes fue:
- Héctor Grisi Checa (Consejero Delegado del Grupo Banco Santander)
- Fernando Abril-Martorell (CEO de Urbaser)
- Demetrio Carceller Arce (Presidente de Damm y de Disa Corporación)
- Moisés El Mann Arazi y André El Mann Arazi (Co-fundadores de Grupo E)
- Alberto Torrado (Presidente del Consejo de Administración de Alsea)
- Leandro Sigman (Presidente del Grupo Insud Pharma)
- Ismael Clemente (CEO de Merlin Properties)
- Jorge Sáenz-Azcúnaga Carranza (CEO de Latam BBVA)
- Pedro Larrea Paguga (Director General de Naturgy)
En tanto, a Milei lo acompañaron su hermana Karina, Secretaria General de la Presidencia, así como también el Canciller Gerardo Werthein y el Embajador argentino en España, Wenceslao Bunge.
Javier Milei vuelve de Europa y retoma la agenda local con decretos clave
Tras la gira europea, en estos días el foco estará puesto en acelerar la firma de una batería de decretos que deben estar listos antes del 8 de julio, cuando vencerán las facultades delegadas otorgadas por la Ley Bases.
En Casa Rosada prevalece la urgencia política: restan menos de cuatro semanas para que expire el plazo que le permite al mandatario tomar decisiones sin pasar por el Congreso en áreas sensibles. Según confirmaron fuentes oficiales, al menos trece decretos ya están redactados y a la espera de la firma presidencial.
Las medidas estarán orientadas principalmente a reducir el gasto público, cerrar organismos estatales y centralizar funciones del Gobierno. Todo en un contexto en el que el oficialismo considera que la etapa previa al recambio legislativo es clave para profundizar el ajuste.
Entre las medidas previstas se destaca la reestructuración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Según publicó Infobae, esta reforma podría incluir despidos de personal, venta de inmuebles y cambios profundos en la estructura del organismo. Otros entes bajo análisis serán el Senasa, la ANMAT, la ANAC y el Instituto Nacional del Cáncer, cuya desregulación fue anunciada pero aún no reglamentada.
Los ministerios de Salud, Capital Humano y Economía concentrarán el grueso de las reformas. Sin embargo, desde el propio Gobierno admiten que el proceso de revisión legal de cada decreto es extenso, lo que podría dificultar cumplir con los plazos previstos.
Desde el área de comunicación libertaria se anticipa que algunos anuncios podrían postergarse debido al feriado o por posibles cambios en la agenda mediática, como una eventual detención de Cristina Kirchner, hecho que acapararía la atención política.
La reducción del personal estatal será otro de los ejes. En el último año, el plantel de empleados públicos bajó de 322.000 a 292.000. Además, los salarios de altos funcionarios siguen congelados desde diciembre de 2023, mientras que los monotributistas reclaman actualizaciones desde octubre.
Finalmente, persiste la incógnita sobre el futuro del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por Federico Sturzenegger. Si bien podría continuar con funciones consultivas, su capacidad real para impulsar reformas se verá limitada una vez vencidas las facultades especiales otorgadas por el Congreso.